Ordoversættelse

Don Cornelio trabajaba en un lugar tenebroso, una sala polvorienta, con una sola ventana que no se había abierto en muchos años, atiborrada de papeles importantes que nadie leía. Era una Notaría. Allí pasaba el día escribiendo con su hermoso caligrafía, en unos papelotes que luego eran archivados por toda la eternidad. Lo más notable de aquel sitio eran los ratones. Entre los pesados muebles metálicos y los vetustos armarios vivían numerosas familias, tribus, pueblos enteros de estas pequeñas bestias peludas. Una de las tareas de don Cornelio era combatirlos, pues debía impedir que devoraran los valiosos documentos.